El escritor Jean Cocteau afirmaba que “no se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría”, es decir, que lo que es aceptado socialmente, no siempre coincide con la realidad objetiva de un hecho.
La ideología de género, más conocida como el enfoque o perspectiva de género, suele ser recibida de forma entusiasta, favorable y poco reflexiva, ya que se presenta con la apariencia de ser una teoría con plena base científica y, sobre todo, como un signo de “avance y progreso”, de “ampliación de libertades” y de “lucha por los derechos humanos”, pero al analizarla más de cerca es posible evidenciar que bien podría asemejarse, de manera metafórica, a un caballo de Troya, ya que en su interior revela severas contradicciones con el conocimiento científico y con los derechos humanos más básicos, razón por la cual, representa un grave peligro que debe ser cuidadosamente escrutado y, también, desenmascarado.
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